Patria Negra y Roja de José Venturelli: Desplazamientos de un imaginario de los derechos humanos desde el exilio
Durante su exilio en Ginebra, Suiza, el artista José Venturelli publicó el libro Patria Negra y Roja (1975), una edición multilingüe de 200 ejemplares, cuyo fin fue denunciar la violación a los Derechos Humanos ocurrida en Chile durante los primeros años de la dictadura militar. A través de 58 grabados, y citas a poemas de Federico García Lorca y Miguel Hernández, el autor buscó desarrollar una estructura narrativa lineal dividida en ocho capítulos, donde son representadas distintas escenas protagonizadas por un grupo de campesinos. Mediante recursos iconográficos vinculados al paisaje chileno, como las araucarias, la cordillera y el mar, algunos de ellos recurrentes en la obra del artista, los primeros capítulos del libro contextualizan geográfica y socialmente a los personajes (Barria, 2013). Además, se les retrata organizados y reflexivos, emulando el proceso social que se desarrolló en los años de gobierno de la Unidad Popular (UP). El punto de inflexión en la historia inicia en el tercer capítulo, titulado “Más de uno”, donde se muestra por primera vez la amenaza marcial a través de personajes que portan armas, botas y cascos militares. Las siguientes fases describen los horrores de la guerra y la muerte, y grafican el exilio de aquellos que lograron sobrevivir. Los capítulos seis y siete son representaciones de los horrores de la prisión y la tortura, las que fueron graficadas en la expresión de los cuerpos, las manos y el rostro. Pese a ello, Patria Negra y Roja no solo expresa sufrimientos. En el último capítulo el autor imagina un final diferente, donde los oprimidos resisten por medio del levantamiento armado hasta obtener finalmente su libertad.
La creación de esta obra a solo dos años del Golpe de Estado, así como sus desplazamientos en Chile y el extranjero, permiten confirmar el planteamiento de Nicholls (2013), para quien a través del arte es posible penetrar esa zona desconocida de lo inimaginable, pudiendo representar ficcionalmente aquello que no ha sido testimoniado, y que parece imposible de representar. Si bien Patria Negra y Roja es coherente con la producción gráfica del exilio (Aguirre & Chamorro, 2008; Peris, 2009; Vico & Osses, 2009), en la que perdura una retórica combativa y nostálgica característica de la época de la UP, las escenas ilustradas por Venturelli profundizan en su propio repertorio visual, de marcado compromiso político, que ya en la década de los 40 se había traducido en libros gráficos como 28 de enero (1947) publicado junto a textos de Pablo Neruda. Esta combinación, junto con la temática de los derechos humanos, configura un modo de articular el accionar represivo que permitió que varias agrupaciones de apoyo y defensa a las víctimas se identificaran con su obra, pese a que el artista no fue testigo directo de los hechos.
Un antecedente de esta buena recepción se remonta a su exhibición en el Museo Ratt de Ginebra. Unas cuarenta mil personas concurrieron al evento, lo que ocasionó un gran impacto social que sirvió para promover la solidaridad hacia los chilenos que arribaron a Suiza de forma masiva (Mansilla, 2013).
Los documentos a continuación constituyen una selección de piezas gráficas y editoriales que ilustran los desplazamientos de estas imágenes y su utilización como referentes visuales de una realidad compleja. En la segunda mitad de la década de los 70, estos grabados ya formaban parte de impresos en países que acogieron a la población chilena exiliada, como es el caso de los carteles políticos producidos por el Hamilton-Chile Committee en Canadá, o las revistas Chile-América y Literatura Chilena en el Exilio, editadas en Italia y Estados Unidos, respectivamente. Por su parte, a nivel nacional algunas de estas figuras fueron incorporadas en las portadas de las cartillas de la Comisión Nacional Contra la Tortura en 1983.
Este núcleo temático se presenta como un primer análisis de este fenómeno, con miras a un estudio más detallado de la obra del artista y su aporte a la construcción de un imaginario visual de los derechos humanos en el país.
Investigación y recopilación de los documentos aquí presentes por Paulina González Valenzuela. Magíster en Estudios de la Imagen por la Universidad Alberto Hurtado. Diseñadora y Licenciada en Estética por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Desde 2014 ha sido responsable y co-investigadora de proyectos Fondart en áreas de diseño, artes visuales, museos e industrias creativas. Su principal área de investigación es el diseño editorial en Chile y las relaciones entre texto e imagen en publicaciones periódicas, centrándose en la producción de resistencia durante la dictadura militar (1973-1989). Es coautora del libro Poderosas. Imágenes que confrontaron el orden dictatorial en Chile (Ediciones UAH, 2023).
[contacto: pa.paulinagonzalez@gmail.com]
Agradecimientos especiales a la Fundación José Venturelli por la gentileza en facilitar parte de los documentos que componen esta investigación.
(http://joseventurelli.com/)
Referencias:
Aguirre, E. & Chamorro, S. “L” Memoria gráfica del exilio chileno. 1973-1989. Santiago: Ocho Libros, 2008.
Barria, C. «Patria negra y roja. José Venturelli and Joris Ivens: orientations of a nomad friendship». El diario Ivens, 18 (2013): 26-29.
Mansilla, L. A. Hoy es todavía. José Venturelli, una biografía. Santiago: LOM, 2003.
Nicholls, N. Memoria, arte y derechos humanos: la representación de lo imposible. Santiago: Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, 2013.
Peris, J. «De la prueba documental a la evocación subjetiva. Usos de la fotografía en las publicaciones sobre la represión chilena». Pasajes. Revista de pensamiento contemporáneo, 30 (2009): 85-96.
Vico, M. & Osses, M. Un grito en la pared. Psicodelia, compromiso político y exilio en el cartel chileno. Santiago: Ocho Libros, 2009, pp. 181-205.
Crédito imagen:
Afiche que reproduce una de las estampas del libro Patria Negra y Roja, de José Venturelli. Librairie Rousseau, Ginebra, 1975. Gentileza: Fundación José Venturelli.