Discursos institucionales para la jerarquía de las artes en Chile
Lo que ha sido llamado arte por la cultura occidental se mueve en un amplio espectro de relaciones, influencias e interferencias. El concepto de arte es moldeable, permeable e interpretable en muchos criterios y las categorías políticas de Arte Popular, Arte Aplicado y Bellas Artes son de las más utilizadas para delimitar los campos de acción e influencia. Esta diferenciación de categorías produce una jerarquía que se ha tenido como natural e histórica y sitúa a las Bellas Artes en la cúspide de la valorización intelectual, social y económica, en menoscabo de las otras artes. En Chile, esta situación no es diferente y el lugar que tiene cada categoría del arte se sustenta en los discursos que las legitiman y el contexto que las adopta.
En 1974, Chile redacta la Política Cultural del Gobierno de Chile, que sería el primer documento oficialmente generado por la institucionalidad del Estado para delimitar los parámetros de una identidad local. Aunque este documento no se refiere explícitamente a las artes ni a sus jerarquías, manifiesta una forma, un modelo y un canon a seguir. Por lo anterior, este núcleo se propone el análisis de textos que desvelan explícita e implícitamente cómo la diferenciación y jerarquía de las artes ha sido parte del marco de acción de la política desde 1910 hasta 1974, y de qué manera esta diferenciación es una herramienta efectiva de inclusión y exclusión de grupos, personas e ideas en la institucionalidad oficial del Estado. Dado lo anterior, el núcleo tiene como objeto revisar cómo las categorías de las artes se identifican y reconocen las unas a las otras, y en qué medida los discursos institucionales influyen en las nociones de cultura, arte e identidad nacional.
Esta selección de documentos corresponde a una breve recopilación de textos redactados por agentes institucionales que, según su época, fueron los encargados de pronunciarse respecto al arte en Chile (la Universidad de Chile, El Museo Nacional o el Estado de Chile). Este enfoque deja fuera los discursos de particulares como asociaciones, artistas, críticos o teóricos, pues el discurso institucional es el que alcanza y compete a una gran cantidad y amplitud de público, en el entendido que su intención es precisamente la difusión nacional. Por lo anterior, una mirada atenta a los documentos aquí presentados invita a preguntarnos cuánta influencia de estas ideas jerárquicas existen en la política chilena, cuánto de los discursos de “alta cultura” tienen las políticas del Museo Nacional de Bellas Artes, cuánto de Bellas Artes tiene la noción de cultura y cuánto de la Política Cultural de 1974 tiene el concepto de arte actual en Chile.
Investigación y recopilación de documentos aquí presentes por Viviana Sereño, Licenciada en Teoría e Historia del Arte UAH.
[contacto: vjss.red@gmail.com]
Crédito imagen:
Taller de Modelado, Escuela de Artes Plásticas, sección Artes Aplicadas. En: Escuela de Artes Plásticas, sección Artes Aplicadas. Santiago: Nascimento, 1933, p. 8.