La naturaleza en el arte y la pintura de paisaje en el largo siglo XIX
Aun cuando el género de paisaje quedó explícitamente fuera del currículo de la Academia de Pintura, a diferencia de su integración temprana en las academias de Brasil y México, la naturaleza fue motivo de múltiples representaciones artísticas a lo largo del siglo XIX, tanto en la pintura como en otros medios, como la fotografía y el grabado. Si bien en la Exposición Nacional de Artes e Industrias de 1872 el género del paisaje tuvo un lugar principal en relación a otros géneros como el de la pintura de historia o el retrato, fue recién a fines de la década de 1880 que obtuvo reconocimiento oficial con el Certamen Edwards, concurso que premiaba a los pintores exponentes del Salón según el género pictórico, proponiendo el tercero de sus galardones a quienes concurrieran con paisajes.
En esta selección de documentos observamos que el género de paisaje fue desde temprano reconocido como el medio más apropiado para generar un arte de carácter nacional. Diversas razones sirvieron para argumentar la preponderancia de la naturaleza como asunto de la pintura chilena: las características geográficas del territorio y el discurso identitario que en torno a ellas se genera, la modernidad y autonomía del paisaje en tanto género pictórico y las condiciones económicas locales que dificultaban una pintura de mayor costo, son algunas de ellas. A través de esta selección podemos observar que paisaje, naturaleza, territorio y nación se confunden y fusionan, pasando en ciertos planos a conformar un sentido común en donde el entorno natural de Chile, especialmente la Cordillera de los Andes, actúa como una metáfora del país.
Investigación y recopilación de los documentos aquí presentes por Catalina Valdés.